EVOLUCIÓN
Comúnmente se cree que la evolución es una teoría nueva introducida por Carlos Darwin en el siglo XIX. Sin embargo, como puede ser visto por las siguientes citas, muchos de los principios básicos de la evolución fueron enseñados hace miles de años por los filósofos griegos: Epicuro y Demócrito.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Salmos 19:1
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:20
Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. Hebreos 3:4
De acuerdo a Epicuro, los átomos y el vacío son indestructibles. Epicuro dice que fue por una disposición y ajuste definidos de los átomos cuando éstos vinieron juntos que todas las formaciones han surgido, incluyendo el cuerpo mismo. Justino Mártir (160 d.C.)
Los que creen que el hombre es Dios, yerran; pues vemos que (el hombre) es concebido (movido) por necesidad y que se alimenta y envejece aun contra su voluntad. Unas veces está alegre, otras triste, y necesita de comida y bebida y vestidos. Vemos además que es iracundo y envidioso y codicioso, que cambia en sus propósitos y tiene mil defectos. Se corrompe también de muchos modos por obra de los elementos y de los animales y de la muerte, que le esta impuesta. No es, pues, admisible que el hombre sea Dios, sino obra de Dios. Arístides (125 d.C.)
El hombre no es simplemente un animal racional, quien por casualidad es capaz de entender y conocer- como dicen los filósofos con voz trémula. Taciano (160 d.C.)
Quienes no quieren ver en la presencia de todo el universo una obra perfecta de la razón divina, sino un conglomerado de varios fragmentos ensamblados al azar, están ellos mismos privados de inteligencia, de buen juicio e incluso de ojos. Marco Minucio Félix (200 d.C.)
Hay quienes enseñan que los hombres primitivos vivían como nómades en los bosques y en las llanuras. No se unían por lengua ni por ley. Al contrario, vivían en las cuevas y en las grutas, usando las hojas y hierbas por cama. Servían de presa para otros animales más fuertes que ellos y para las fieras. Con el tiempo, los que sobrevivieron… buscaron la compañía de otros hombres para gozar de protección. Al principio se comunicaron sólo por medio de señales sencillas; después aprendieron el lenguaje más rudimentario. Poco a poco, dieron nombres a los objetos y desarrollaron un sistema de comunicación. Lactancio (304-313 d.C.)
Otros sostuvieron que estas imaginaciones son delirios, como ciertamente así es, y que el origen de la sociedad no fue el temor a ser despedazados por las fieras, sino la misma humanidad, pues la naturaleza inclina a los hombres a huir de la soledad y a buscar la comunicación y la compañía de los demás. Lactancio (304-313 d.C.)
Los hombres no han nacido de la tierra, ni de los dientes de un dragón, como dicen los poetas, sino que el primer hombre fue creado por Dios y de él desciende el género humano; de la misma manera que se derivó nuevamente de la familia de Noé, después del Diluvio, lo cual no puede negarse. Todo el que tenga uso de razón es capaz de entender que nunca se realizó la reunión de los hombres de la manera que pretenden, ni existieron jamás hombres que no supieron hablar, excepto en la infancia. Lactancio (304-313 d.C.)
Algunas personas niegan que exista un poder divino. Otros se preguntan cada día si uno pudiera existir. Y otros piensan que la materia del universo es resultado de accidentes casuales y choques fortuitos, creyendo que el universo tiene su forma por el movimiento de átomos de diferentes configuraciones. Arnobio (305 d.C.)
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